Los jóvenes realmente no quieren morir, ellos solo quieren que el dolor pare y a veces se exceden en la forma en que requieren llamar la atención. Se cree que la gente que intenta suicidarse, es que se encuentra en la fase más profunda de la depresión y no es así, generalmente atentan contra su vida aquellas personas que están saliendo de ella que es cuando tienen la fuerza de hacerlo.
SEÑALES DE RIESGO DE SUICIDIO
Entre más se presenten estas situaciones, , será mayor el riesgo de un intento de suicidio:•Un intento anterior de suicidio
•Hablar, comentar o desarrollar un plan de suicidio
•Un deseo fuerte de morir, preocupación por la muerte, regalar cosas personales importantes
•Señales de una depresión profunda, cambios de ánimo, desesperación, aislamiento
•Aumento en el consumo de alcohol u otras drogas
•Cambios en los hábitos de dormir o comer
•Suicidio reciente de un amigo(a) o miembro de la familia
•Problemas en la escuela, con la familia, compañeros, y posiblemente con la justicia
•Conflictos sobre su orientación sexual
•Pérdida de un(a) amigo(a), miembro de la familia o una ruptura amorosa
ELEMENTOS QUE AUMENTAN EL RIESGO
•Acceso a armas de fuego
•Mayor presión en cuanto a a hacer progresos o ser más responsible
•Impulsividad y tomar riesgos innecesarios
•Nadie con quién hablar—un adulto o compañero(a) significativo(a)
•Cobertura reciente de un suicidio en la TV o en los periódicos
•Acceso a alcohol o drogas de receta médica .
ACCIONES
Si la/el joven le ha contado sobre un plan inmediato, o tiene acceso a un arma de fuego o a otros medios para causarse la muerte
:•NO LO(A) DEJE SOLO(A).
•¡Busque ayuda inmediatamente!
•Demuestre que a usted realmente le importa.
•Escuche con cuidado lo que ellos (as) tienen que decir
.•“Estoy preocupado(a) por cómo te sientes.”
•“Dime qué es lo que te duele.”
•“Me preocupo por ti, y por cómo te va yendo.”
•“No quiero que te vayas a suicidar.”
•“Tú eres muy importante para mi y quiero ayudarte.”
Los adultos necesitan recordar que si bien las emociones de los jóvenes son frágiles y eventos que pueden parecer de poca importancia pueden ser el origen de una angustia real.
• Haga la pregunta.
• No vacile en hablar sobre el tema.
• Sea directo(a), de una forma bondadosa y no agresiva.
• Pregunte si la persona está pensando en el suicidio.
• Usted no le va a poner una idea en la mente a la persona que no haya estado previamente ahí.
• No menosprecie los sentimientos de la persona, por muy tontos que a usted le puedan parecer.
EVALÚE LA SERIEDAD DEL RIESGO, PREGUNTANDO:
• “¿Estás pensando seriamente en hacerte daño, en acabar con tu vida?”
•“¿Qué ideas o planes tienes?”
•“¿Cuánto tiempo hace que has estado pensando en el suicidio?”
•“¿Has pensado en cómo lo vas a hacer?”
Si se le presenta un caso como estos, o requiere ayuda de otra índole, nosotros estamos a sus órdenes para apoyarlo.
Estela Durán Mena, Ph.D.